Queremos que saibas que respectamos a túa privacidade. Se desexas saber como recopilamos, utilizamos e compartimos os teus datos persoais, podes ler a nosa política de cookies aquí para coñecer as nosas prácticas de privacidade.
Os datos poden utilizarse de varias maneiras. Pero o obxectivo principal é obter información sobre o uso da web por parte dos clientes, como o número de visitas e a orixe do tráfico. Neste caso, poderíamos utilizar Google Analytics, Google Tag Manager e Meta Pixel Ads u outros.
Para prestar servizos esenciais, como tramitar solicitudes de produtos e servizos, xestionar pagamentos, ofrecer atención ao cliente, procesar pedidos e transaccións, confirmar información do usuario, manter a túa conta activa na nosa plataforma, facilitar a túa participación en áreas públicas do noso sitio, comunicarnos contigo, detectar e supervisar incidentes de seguridade, protexerte contra accións maliciosas ou ilegais e resolver erros que afecten á funcionalidade prevista.
Desde 20,00 € * Comisión non incluída
ComprarQue nadie se equivoque. Ni esto son unas crónicas, ni el paraíso es lo que parece, ni las llamas queman y devoran. Esta pieza no tiene esqueleto narrativo, si acaso un cartílago...
Es dúctil, flexible, fractal, inesperada, refrescante y lynchiana (sí, a propósito de David Lynch)… Solo así los vencejos pueden sobrevolar sus partes más líricas y poéticas, mezcladas con el jazz en directo, con las parejas rotas por la guerra de los Balcanes; y por la magia de la música que brota del saxo. No esperen planteamiento, ni nudo, ni desenlace. Tampoco los esperaba Chet Baker cuando se pudrió en una prisión italiana mientras tocaba la trompeta, o cuando terminó sus días en Amsterdam con las alas rotas, que ya no le permitían volar. Su sombra, con ese olor tan característico de la heroína, impregna las páginas de la obra.
Ya lo dijimos en la primera entrega de esta trilogía, Baladas de la cárcel de Lucca, y ahora lo repetimos: la redención del jazz, siempre el jazz...
Déjense llevar.