Que vértigo da cuando en el día de tu cumpleaños cambias el dígito de delante de tu edad del 4 al 5. ¡Felices 50! Ahí comienza el Armageddon. Comienzas a notar que el tiempo empieza a contar hacia atrás y te conviertes en ese Capitán Garfio que quiere parar todos los relojes del mundo para que no sigan contando hacia adelante. Tic Tac, Tic Tac, Tic Tac… Y es que la vida pasa muy rápido, un día eres joven y al otro estás quedando con un amigo para ir a andar.
Tras el éxito de “Situaciones Incómodas” Marcos Arizmendi hace un balance de lo que es la vida a partir de que cumples los 50. La decadencia de la juventud, la torpeza intentando volver a ser adolescente e incluso pierdes la vergüenza a la hora de encarar situaciones. Y es que cuando le das la vuelta al jamón, ya no estás para tonterías. Además, adquieres un súper poder, y es que ves venir de lejos al personaje tóxico que antes aguantabas y ahora sabes esquivarlo sin dar esas explicaciones forzadas que hacías antes por vergüenza o miedo a no encajar. Eso ya pasó porque “Soy un 50ter”.
En este monólogo se van a sentir identificadas tres generaciones. Primero, los que acaban de cumplirlos, la generación X. Segundo, los que ya lo cumplieron hace tiempo y miran para atrás con nostalgia y una sonrisa, la generación Boomer. Y tercero, la curiosidad por los que aún son jóvenes y quieren saber lo que les espero, la Generación Z.
Sin duda alguna “Soy un 50ter” es un monólogo divertido, ameno y didáctico. Un cocktail perfecto de humor, música, imitaciones, interacción con el público y lo más importante, que la gente sepa que el tiempo pasa para todos y lo mejor es llevar tu edad dignamente y con una sonrisa.
Aprovechemos el tiempo que nos queda toda la vida por detrás.